Edición híbrida (I): Crossciting*.
En este caso, en la edición híbrida, las editoriales y las revistas nominal y formalmente cumplen o tienden a cumplir los estándares de calidad de la edición. Pero se quedan en el límite de lo legal y utilizan las fisuras que esta legalidad les proporciona para perseguir el máximo beneficio económico, por las editoriales, y de impacto y citación por lo autores que, de esta forma, escalan puestos en los índices y en los cuartiles. De esta manera se impulsa la revisión rápida con serias dudas de si realmente es una revisión de pares y se editan monográficos masivamente utilizando, a fuerza de pagar dinero y prebendas, a editores invitados que atraen a autores de su entorno.
Algunas
prácticas de la edición híbrida:
1. Crossciting
Las citas cruzadas
(crossciting) es por lo general una mala práctica consistente en
que dos o más autores científicos se ponen de acuerdo para citarse mutuamente
el uno al otro sin nada que lo justifique o de forma artificial con el objetivo
de aumentar la citación en ambos artículos. Es decir que el primero cita los
artículos del segundo y el segundo los del primero. A veces las citas cruzadas
se producen más sutilmente y de forma más difícil de detectar, utilizando
terceros autores o journals
intermedios, la citación se lleva cabo a través de ellos. El autor A no cita el
artículo B donde es citado sino un tercero C del mismo autor en una revista
distinta.
Cuando se hace de forma concertada entre editores y afecta a numerosos artículos de dos o más revistas constituye una mala práctica que puede llevar como sanción la suspensión de una revista en una plataforma en una situación que se conoce, en el caso de Scopus, como coverage discontinued (cobertura discontinuada).
O como “no activo”:
N/A
En SJR suelen aparecer como “Discontinued in Scopus as of 2021” y en rojo en la lista general de Elsevier Scopus
En cualquier caso, el
crossciting o citas cruzadas, como vemos es considerado una mala
práctica en edición científica. E igualmente es una cuestión progresivamente
más observado y sancionado tanto en la gestión de la edición científica como en
la autoría y en la citación.
Pero ¿cualquier
cita cruzada o conjunto de citas cruzadas es una mala práctica? ¿Qué define el crossciting como mala práctica?
Básicamente se
produce cuando hay constancia de que autores o revistas, de forma sistemática y
organizada, se citan entre sí de manera no justificada y excesiva, con el
objetivo de inflar artificialmente el número de citas que reciben.
¿Cómo se puede
producir?:
Entre
revistas.
Es cundo dos o más revistas acuerdan que autores y artículos de cada una de
ellas se citen recíprocamente para subir el índice de citación, el factor
de impacto o cualquier otro indicador bibliométrico.
Entre
grupos de autores:
Es cuando investigadores de un mismo grupo constituido con el fin de una
investigación o para este fin, de una red o de una institución se citan entre
ellos de manera sistemática, más allá de que los trabajos citados no sean
relevantes o tengan relación con el artículo citado o donde se cita.
Dentro
de una misma revista.
Cuando los editores obligan, inducen o "sugieren" a los autores citar
artículos anteriores de la revista con el mismo fin de mejorar sus métricas,
aunque la autocita en general es mal considerada o considerada como un
indicador de menor calidad para la reputación en general de la revista o en los
procesos de calificación ponderados como IF o SJR.
El crossciting
es considerado una mala práctica porque
Va en
contra de la integridad, la moral la ética y el estilo científicos: las citas
deben reflejar influencia real, no conveniencias.
Hace perder
su eficacia y quita confianza en los indicadores de calidad: aumentar
artificial e injustificadamente la citación hace que métricas como el factor de
impacto (JIF) y SJR, o de citación como JCI o citeScore, o el índice h
(h-index) pierdan sentido como medida de calidad o de relevancia. I que el auténtico
trabajo científico de valor pase desapercibido o se sumerja en un mar de
irrelevancia sin poder distinguirlo.
Perjudica
la evaluación de la ciencia y la acreditación de científicos: afecta procesos
de acreditación, financiación y reputación de la investigación basada en
indicadores que de esta forma son manipulados.
Induce al
engaña a lectores y evaluadores, pero sobre todo a otros investigadores, que de
esta forma son mal guiados hacia caminos estériles o sin salida: quien usa
citas cruzadas da una imagen falsa de su repercusión académica.
Indicios
de prácticas concretas de crossciting negativo:
Cuando en
un artículo veamos que cita un número excesivo, por ejemplo 20 o más, de la
misma revista, aunque sólo uno o dos sean realmente necesarios.
Cuando
vemos que dos revistas de distinto campo se citan forzadamente entre sí en
todos o muchos de sus números.
Cuando el
editor no acepta un artículo a menos que, en él, el autor cite trabajos
específicos de la revista.
En el estado actual
del problema una práctica de este tipo puede acarrear consecuencias como las
siguientes:
- La desindexación,
como hemos visto, en bases de datos como Scopus, Web of Science o DOAJ.
Aunque normalmente se hace de forma discreta pero irreversible, durante el
periodo que se calcule puede afectar la práctica a los índices. También
pueden expulsar a revistas que detecten haciendo un crossciting
abusivo.
- Ser objeto de
denuncias éticas: En particular COPE (Committee on Publication Ethics)
reconoce el crossciting injustificado como mala práctica editorial.
En
cualquier caso, todo ello, conlleva la pérdida de prestigio, si se detecta,
para la revista o el autor implicado y la credibilidad de forma duradera.
No obstante, hay
que distinguir el crossciting aceptable del fraudulento.
En el primer caso
porque es legítimo que en algunos casos los autores de un artículo citen
múltiples artículos de una revista si todos son relevantes, recientes y están
bien integrados en el argumento. No es extraño además si siendo las revistas de
un mismo tema se produzcan comunidades de investigación alrededor de ellas
Sin embargo, como
hemos señalado, es mala práctica si las citas se incluyen sólo para inflar
métricas, sin aportar realmente nada al contenido científico o bases relevantes
para las investigaciones que se difunden.
Para editores. Las
plataformas tienen otros medios como veremos aconsejamos las siguientes medidas
para detectar el crossciting
indebido:
1. Analizar
las proporciones de citas
·
Si
hay más del 20 o 25% de referencias a la misma revista o a un mismo grupo de
autores, empezar a sospechar.
·
Si
un artículo de un tema concreto cita artículos de una revista mucho más
específica del tema o ajena a él, también es motivo de alerta.
2. Buscar citas sin
conexión real con el contenido de que se trata
·
Revisa
si los trabajos citados realmente apoyan argumentos centrales o están forzados
como simples menciones laterales.
·
Observa
si hay citas agrupadas en bloque (varios artículos citados juntos, sin
diferenciarlos) pueden indicar citas de compromiso.
3. Analiza
si hay coincidencias sistemáticas
·
Para
ello observa si hay varios artículos del mismo autor o grupo que citan
repetidamente trabajos de la misma revista, aunque los temas cambien.
4. Malas
recomendaciones editoriales
Hay una práctica editorial que no debemos dejas de
denunciar, y es cuando en la revisión o aceptación de un artículo se pida al
autor citar otros artículos de la revista sin justificación clara.
Eso es un indicio grave de mala práctica.
Recordemos que siempre el objetivo de la edición
científica debe impulsar como primeras prácticas y priorizarlas sobre cualquier
otras, las siguientes. En este caso es el mejor antídoto contra la edición
híbrida. Este tipo de edición es hacer justamente lo contrario
No ser autor híbrido:
- Citar por mérito y pertinencia, no por compromiso.
- Justificar toda referencia en el hilo del
texto: explicar por qué un trabajo citado es relevante.
- No aceptar presiones para añadir citas
innecesarias.
- Si el editor lo sugiere
injustificadamente, denunciarlo a través de los canales éticos de
la revista o de COPE (todas las revistas han de suscribir sus principios
éticos o similares).
Para no ser editor híbrido:
- No exigir citas a la revista
propia como condición de aceptación.
- Formar a revisores para que sólo
recomienden citas que realmente mejoren el manuscrito.
- Vigilar patrones o conductas de
autocitación
en la revista: si suben súbitamente las citas de forma focalizada,
analizar el caso y pedir explicaciones a autores y revisores.
- Ser transparente y claro en las
políticas editoriales, dejando siempre que se pueda constancia de que el
mérito científico prima sobre cualquier interés métrico.
Debemos señalar como especialmente útil para este caso y
con el objetivo de detectar un posible crossciting indebido una
herramienta igualmente versátil y potente para éste como para otros fines de la
edición. Se trata de la herramienta Citation Network (Red de citaciones)
de SJR
Es un diagrama que permite comparar el flujo de
citaciones recíproco y mediado entre dos revistas de Scopus. Por ejemplo,
parecería lógico analizar un posible caso de entre RED y RIED por sus temas
casi idénticos y por muchas otras coincidencias. El gráfico obtenido por este
herramienta sería[1]
(Fig. 1) el siguiente. Podemos observar que:
Fig. 1
1. No hay un flujo cruzado de citaciones más notable de
lo que es habitual o el que existe con otras revistas, como por ejemplo entre
RIED y Sustainability, o entre RIED y Pixel-Bit. De hecho, RIED aporta citas a
RED, pero no al revés.
2. Tampoco hay una tercera revista que mediara de forma
notable entre ambas. Si consideramos los casos más notables cono Sustainability
o, sobre todo, Education Sciences en ambos casos las citaciones van en un solo
sentido (o casi)
Fig. 2
Fig. 3
Una situación
distinta, y que debería inducir a la indagación, es la que se produce en el
caso de la fig, 4, donde cada una de las revistas comparadas en la red obtiene
el número más importante de sus citas de la otra. Además, ambas obtienen de los
mismos congresos y de sus proceedings
una proporción considerable de sus citas.
Fig. 4
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