La evaluación
Los mejores escenarios para la pandemia COVID19 predicen que no antes de uno o dos meses concluirá el confinamiento.
Al día de hoy las cosas no han mejorado mucho
Fuente: https://www.ft.com/coronavirus-latest del 8 de abril con datos hasta el 7 de abril de 2020.
Los procesos y programas formativos, la educación, también se diseñan.
En general el diseño instruccional se define como "un proceso sistemático que se emplea para desarrollar programas de educación y capacitación de manera continua y confiable".
Existe una amplia base de modelos de diseño instruccional y de desarrollos teóricos considerados como marcos para el desarrollo de módulos formativos o clases que aumenten, haciéndolo de acuerdo con sus pautas y preceptos, la posibilidad de aprender, de fomentar la participación de los alumnos para que aprendan más rápido, y obtener de esta forma niveles más profundos de entendimiento.
Los principales creadores e impulsores del diseño instruccioanl y de sus bases teóricas ha sido David Merrill y Charles M. Reigeluth.
Así la Teoría del Diseño Instruccional clásica de Reigeluth se considera, en general, como un instrumento con un doble fin: facilitar el aprendizaje y el desarrollo humano, o mejor dicho facilitar el desarrollo humano en la medida que se consigue un mejor aprendizaje. Es en esencia una teoría situacional. Sostiene que los métodos y situaciones de aprendizaje son esenciales para que el aprendizaje tenga lugar de forma efectiva. Está constituida por
Los métodos del diseño instruccional suponen un ciclo continuo y una evaluación formativa que permiten introducir mejoras sobre el proceso en el diseño del programa educativo, sin necesidad de concluir.
La docencia virtual en cursos abiertos y en línea supone una adaptación de este modelo a la docencia en estos entornos. Esa adaptación y su desarrollo ha sido estudiada y elaborada por el autor de los trabajos de referencia y constituye su modelo.
La traducción en términos de evaluación del principio de demostración con criterios para la práctica, en una aproximación de urgencia, sería:
La repercusión del diseño instruccional en la evaluación tiene otro punto clave: La cuestión inmaterial, pero sobre la que gira la docencia, el entregar ayuda y contenidos cuando el alumno esté receptivo y los perciba como útiles, estriba en distribuir los logros parciales y evaluar su consecución, y únicamente entonces proseguir. En esto juega un papel central el diseño y sobre todo, si finalmente los hay, el papel de los TA. Más abajo describiremos como ejemplo lo que hicimos en el curso investigativo de Alcalá.
Este post se irá actualizando
continuamente. Por tanto, le sugerimos que vuelva y lo refresque con
frecuencia, en el supuesto de que le interese.
Es la continuación de una serie
que comenzó aquí. Y proseguirá.
La urgencia no debiera impedirnos razonar serenamente en un
tema del cual se derivarán consecuencias que pesarán sobre nuestro futuro los próximos
años y quién sabe si sobre las próximas décadas de nuestra sociedad y las vidas de nuestros ciudadanos.
Empecé a escribir este post con el artículo de The Lancet y
lo concluyo, o lo continúo ahora, con las deliberaciones del Consejo de Estadode Educación sobre la promoción del curso y la decisión de Italia sobre el aprobadogeneral.
Los mejores escenarios para la pandemia COVID19 predicen que no antes de uno o dos meses concluirá el confinamiento.
El mejor artículo que he visto es uno que se publicó hace ya
algún tiempo, es de The Lancet y, en base a los datos obtenidos en los
primeros países donde se declaró la pandemia y a otros modelos provenientes de
otras infecciones estableció estos tres escenarios:
Al día de hoy las cosas no han mejorado mucho
La evaluación es un complejo de procedimientos
que, en condiciones normales, se distribuyen a lo largo de todo el proceso
educativo y difícilmente, para que sea una evaluación de calidad, en un único
momento o en unos pocos momentos a lo largo del curso. Si se hace así, como se
hacía, y aún se hace con demasiada frecuencia, con la evaluación, se corre el
riesgo de tomar decisiones sesgadas o arbitrarias. Además de crear en los
alumnos una ansiedad que los desmotiva y perturba el aprendizaje.
Actualmente el conocimiento de cómo se produce
el aprendizaje y de las prácticas pedagógicas a través de investigaciones ha
aportado resultados y evidencias para organizar una evaluación de manera
confiable sin necesidad de recurrir a las consabidas pruebas de conocimiento a
final de curso, ciclo, trimestre, cuatrimestre o materia. Todo lo que se ha
publicado en la literatura científica nos proporciona esos procedimientos y
esos métodos. Es papel de los diseñadores de la instrucción en todos sus niveles el conocerlos y el aplicarlos en TODOS LOS ESCENARIOS. Y su responsabilidad el no hacerlo así.
¿Qué tiene que ver esto con la actual situación
de cuarentena y de confinamiento?
Lo primero que hemos que tener en cuenta es que la realidad del confinamiento
se va a prolongar, como podemos ver por el artículo de The Lancet y otrasinformaciones documentadas, durante meses. Y sus consecuencias en años. Por tanto en esta situación debemos trabajar con un
horizonte a medio plazo, al de un curso completo o dos.
Lo segundo es que si, como hemos visto, la
evaluación es un proceso que, para ser de calidad, difícilmente se puede
desvincular del quehacer cotidiano del alumno, es en este caso, cuando no hay
una presencia directa, en el que esa interacción debe ser especialmente detallada y
frecuente, de forma casi continua, en la medida en que la tecnología lo permita. Y la tecnología lo permite bastante.
La tecnología sustituye la presencia directa en la evaluación continua. Alguien
planteará que eso es imposible o muy difícil. Hoy no es así, y no por la
eficiencia de las herramientas tecnológicas sino porque hay metodologías
docentes que lo permiten, desde hace ya tiempo y entre ellas, como después veremos, la principal es la
de Mastery learning [1].
Se trata pues de una cuestión de metodología
docente, de cómo los maestros hacemos las cosas, y no tanto de tecnología.
La primera conclusión que he sacado de todo es
que la evaluación e incluso la acreditación de conocimientos o de habilidades
no debe abordarse como algo aislado, condicionado exclusivamente por variables limitadas a la coyuntura o por otros factores recientes y directos, ni tan siquiera en un
contexto de emergencia como éste. Si lo hacemos así se pueden derivar más males
que beneficios, y además los resultados van a ser irreparables. Como lo han
sido otras decisiones que ese han tomado en esta lamentable y triste cadena de
decisiones políticas que ha llevado aparejado el coronavirus. Perdonen la
extrapolación.
La evaluación en todos sus aspectos debe de
estar, en todas sus facetas y ejecuciones, integrda en un proceso de diseño
instruccional amplio y detallado lo más posible.
Pero, ¿qué es el diseño instruccional:
Un diseño es en general un proyecto, o un plan, que configura algo
antes de su realización o de su desarrollo. Pero que también permite saber en
qué punto de él estamos en su ejecución, y cómo relacionar lo que estamos
haciendo con los resultados últimos de lo que hagamos. Pudiendo retomar y
modificar decisiones, en progreso, para cambiar la ejecución y que ésta se
ajuste con nuestros objetivos en un feedback
continuo.Los procesos y programas formativos, la educación, también se diseñan.
En general el diseño instruccional se define como "un proceso sistemático que se emplea para desarrollar programas de educación y capacitación de manera continua y confiable".
Existe una amplia base de modelos de diseño instruccional y de desarrollos teóricos considerados como marcos para el desarrollo de módulos formativos o clases que aumenten, haciéndolo de acuerdo con sus pautas y preceptos, la posibilidad de aprender, de fomentar la participación de los alumnos para que aprendan más rápido, y obtener de esta forma niveles más profundos de entendimiento.
Los principales creadores e impulsores del diseño instruccioanl y de sus bases teóricas ha sido David Merrill y Charles M. Reigeluth.
Así la Teoría del Diseño Instruccional clásica de Reigeluth se considera, en general, como un instrumento con un doble fin: facilitar el aprendizaje y el desarrollo humano, o mejor dicho facilitar el desarrollo humano en la medida que se consigue un mejor aprendizaje. Es en esencia una teoría situacional. Sostiene que los métodos y situaciones de aprendizaje son esenciales para que el aprendizaje tenga lugar de forma efectiva. Está constituida por
una serie de principios para organizar la enseñanza en un esquema complejo de elementos más pequeños, y por tanto más cerca de la comprensión individual, que posteriormente son insertados en estructuras conceptuales interrelacionadas.
Los métodos del diseño instruccional suponen un ciclo continuo y una evaluación formativa que permiten introducir mejoras sobre el proceso en el diseño del programa educativo, sin necesidad de concluir.
La docencia virtual en cursos abiertos y en línea supone una adaptación de este modelo a la docencia en estos entornos. Esa adaptación y su desarrollo ha sido estudiada y elaborada por el autor de los trabajos de referencia y constituye su modelo.
El diseño instruccional permite pues partir, en
un proceso inverso, desde la consideración de cuáles son los resultados
deseados del proceso de aprendizaje para organizar las pautas, para distribuir
en el tiempo todo lo demás, incluida la secuencia de acciones y de contenidos. Permite distribuir no solo la entrega de materiales, de actividades y de ayuda, sino
de establecer cuáles son los logros parciales que, en una cadena, lleven al
alumno a conseguir los logros de la unidad didáctica, el módulo o la materia.
De forma que su consecución sea gradual, continua, sin saltos.
Todo ello está explicado en el material de los capítulos del libro que entrego en este espacio de Google Drive y en la web de urgencia del Ministerio de Universidades CRUE, de España.
Todo ello está explicado en el material de los capítulos del libro que entrego en este espacio de Google Drive y en la web de urgencia del Ministerio de Universidades CRUE, de España.
Hemos dicho que el diseño instruccional
consiste también en la aplicación de los principios teóricos que se conocen
sobre como los individuos aprenden para organizar la educación. Veamos
particularmente cómo funciona esto, la aplicación de los principios teóricos,
en un punto concreto, el de la evaluación, que es el tema de este post.
Lo hace a través del principio de
demostración.
Pero antes expliquemos un poco más qué son los
principios del aprendizaje. Como referencia teórica hemos utilizado, en todo lo
que hemos escrito aquí y en material que he ofrecido en estas circunstancias
para ayudar al diseño de enseñanza online y para la evaluación, el trabajo de M. David Merrill conocido como los
“Primeros [o principales] principios de la instrucción” (First
principles of instruction, Prentice Hall). Todo ello está en el capitulo 2
y se puede ampliar allí con más detalle y en las referencias que contienen enlaces
a los documentos originales.
Estos
principios son una constante de la educación en todas las investigaciones, son
aceptados por todos los teóricos, hay un consenso sobre ellos.
Merrill estableció cinco principios:
El aprendizaje ha de ser centrado en el problema, el principio de activación,
el de demostración, el de aplicación y el principio de integración o de
transferencia.
El
principio que fundamenta la evaluación es el principio de demostración. Y es el que debiéramos tener presente en todo
momento en que hablásemos de ella.
¿Qué
dice?
En
primer lugar, y para entender lo que sigue, hemos de tener en cuenta que los
principios de la instrucción están enunciados en forma de criterios que ha de
cumplir la enseñanza para que el aprendizaje sea eficientes, de calidad. Hemos
de recordar que la evaluación forma parte de la instrucción.
Principio 3-Demostración.-
El aprendizaje se promueve cuando la
instrucción demuestra lo que se debe aprender en lugar de simplemente decir
información sobre lo que se debe aprender.
Así la demostración es un factor de consistencia: El
aprendizaje se promueve cuando la demostración es coherente con el objetivo de
aprendizaje, con:
(a) ejemplos y contraejemplos de conceptos,
(b) demostraciones para procedimientos,
(c) visualización (evidencialización visual)
para los procesos, y
(d) el modelado (presentación de modelos) para
adquisición de valores y conductas
La traducción en términos de evaluación del principio de demostración con criterios para la práctica, en una aproximación de urgencia, sería:
El aprendizaje se verifica y se constata cuando la evaluación, como parte del proceso de instrucción, demuestra que se han alcanzado, por el alumno, los logros de lo que estaba previsto que debía aprender, en lugar de simplemente asegurar que reproduce la información sobre lo que se debía aprender.
Así la demostración es un factor de consistencia: El aprendizaje se asegura cuando la demostración es coherente con el objetivo de aprendizaje, manifestado en:
(a) ejemplos y contraejemplos de conceptos,
(b) demostraciones de ejecución para procedimientos,
(c) visualización (evidencialización visual) para los procesos, y
(d) el modelado (presentación y manifestación visible y confiable de modelos) para adquisición de valores y conductas.
La repercusión del diseño instruccional en la evaluación tiene otro punto clave: La cuestión inmaterial, pero sobre la que gira la docencia, el entregar ayuda y contenidos cuando el alumno esté receptivo y los perciba como útiles, estriba en distribuir los logros parciales y evaluar su consecución, y únicamente entonces proseguir. En esto juega un papel central el diseño y sobre todo, si finalmente los hay, el papel de los TA. Más abajo describiremos como ejemplo lo que hicimos en el curso investigativo de Alcalá.
La confianza
Por último, se trata también de una cuestión de
confianza. En una educación de estándares se han establecido medidas iguales
para todos, que en su consecución acreditan al alumno para superar el curso o
la asignatura. Es un sistema basado en estándares iguales para todos, de superación
de pruebas y de exámenes iguales para todos. Esta dinámica permite trasladar
la eficiencia al escrutinio de las pruebas y de sus resultados por padres,
familias e inspección, donde además con esa supuesta objetividad los docentes
se sienten seguros, aunque por contrapartida lo que se hace es sembrar la
semilla de la desconfianza, de que no haya equidad en el proceso.
En la nueva educación, la basada en logros
personales, el entorno social del alumno debe depositar la confianza en el
modelo, personalizado a través de los TA y del método de dominio, pero sobre
todo en el maestro y en la expertise docente, de igual forma como la
deposita en el método, en su capacidad de diagnóstico y de decidir un
tratamiento adecuado.
Todo esto está desarrollado en numerosos documentos y en dos o tres libros. Así de Reigeluth podemos citar Teoría instruccional y tecnología para el nuevo paradigma de la educación (Instructional Theory and Technology for the New Paradigm of Education) y Reinventing Schools: It's Time To Break The Mold, de Merrill First principles of instruction y, en mi producción, el capítulo siete, dedicado a Reigeluth, de Pensadores de ayer para problemas de hoy: Teóricos de las ciencias sociales.
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[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Aprendizaje_para_el_dominio
Todo esto está desarrollado en numerosos documentos y en dos o tres libros. Así de Reigeluth podemos citar Teoría instruccional y tecnología para el nuevo paradigma de la educación (Instructional Theory and Technology for the New Paradigm of Education) y Reinventing Schools: It's Time To Break The Mold, de Merrill First principles of instruction y, en mi producción, el capítulo siete, dedicado a Reigeluth, de Pensadores de ayer para problemas de hoy: Teóricos de las ciencias sociales.
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Pero la prioridad hasta
ahora ha estado y ahora está, no en la discusión de
fondo, cosa que se debiera haber producido anteriormente pero, como tantas cosas en este país, no
se ha hecho merced a estar la cuestión educativa enredada en cuestiones ideológicas, con un nivel mínimo
de profundidad y de cientificidad especificas de este dominio del conocimiento que afecta a unas actividades y servicios tan básicos y tan necesitados de rigor.
Pero no solo los gestores. También los propios actores: Profesores, estudiantes y familias.
Pero no solo los gestores. También los propios actores: Profesores, estudiantes y familias.
Así buena parte de las intervenciones que los docentes
universitarios hacen, y que he recogido, son más o menos del siguiente tenor:
Donde se dice:
¿Qué pido yo a
una evaluación online? Que sea igual de fiable que una presencial. Para ello:
1) Tiene que
asegurar la identidad del examinando. Que haya seguridad de que el que realiza
el examen es el alumno en cuestión.
2) Que el
alumno no copie. Que haya seguridad de que al mismo tiempo que hace el examen
el alumno no tenga acceso a documentos que tenga en su ordenador, en internet o
en papel, que le ayuden a superar la prueba; ni nadie en su cercanía que le
pueda chivar.
3) Que la
conexión a internet sea fiable y no se interrumpa durante la prueba.
Si las posibles
herramientas que hayan para evaluación online no aseguran al menos los dos
puntos primeros no veo descabellado retrasar las evaluaciones hasta julio,
agosto o septiembre.
Y después dice que, si la EBAU (prueba de
acceso a la universidad en España) tiene que ser presencial, ¿por qué no la evaluación
universitaria habitual?
El mensaje se comenta por sí mismo, así como en
qué consideración tiene la evaluación y todo lo que hemos dicho sobre su
naturaleza, métodos y sentido.
Ahora la urgencia del COVID19, la de perder o
no un curso para todos, para los individuos particulares, para la sociedad y para
el país, la de aceptar opciones virtuales o no y el papel en ella de la
tecnología, está sacudiendo las mentalidades, hasta el punto de hacer saltar la
conceptualización de las plataformas digitales las y redes como medio para asegurar
conceptos y procedimientos que vienen no de otro escenario, sino de otro mundo.
Se cita a la EBAU. Estos días la CRUE, el sistema
universitario y en general el sistema educativo tienen un desafío enorme con la
EBAU, la prueba de acceso a la universidad española. Desafío que tiene un
amplio efecto sobre el presente y el futuro de los alumnos y de las familias de
España. Particularmente supone un gran reto el organizarla de forma online o no,
si es que ello es posible y sobre todo cómo hacerlo.
Un sector muy grande cree que no se va a hacer. Sin embargo, de producirse, ello se enfrenta con graves perjuicios como después veremos. No es el menor de ellos la pérdida de un año al menos si se retrasa, en un curso académico, la marcha del sistema universitario. Y con ello el efecto que supone en la incorporación de graduados, técnicos y científicos al mundo profesional y académico en una época clave. No podemos pedir que siga la investigación contra el coronavirus, por ejemplo, y retrasar o diferir la marcha de la investigación general del país en ese periodo, con los efectos derivados para varias generaciones (el retraso no solo implica la EBAU sino cada una de las generaciones afectadas por el retraso en los distintos ciclos y niveles educativos. Porque todos ellos se retrasarían).
De esta forma se debieran crear las condiciones
para que, al menos, quien lo desease la hiciera. La prueba de la EBAU o, en general, la
evaluación de sus logros, capacidades y habilidades. Y la acreditación oficial
de éstas.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Aprendizaje_para_el_dominio
La evaluación online permite la retroalimentación automática (feedback) que en su caso puede potenciar el aprendizaje siempre y cuando se disponga de ítems con alta validez y calidad técnica, contribuyendo así no solo a la evaluación del aprendizaje sino a la evaluación para el aprendizaje (evaluación formativa). Sin embargo, en el caso de la evaluación sumativa se requiere además de lo anterior, cuidar la fiabilidad de la información, sobre todo lo referente a la legitimidad de las respuestas de los suatentantes y los suatentantes mismos; para ello ya existen un buen número de recursos como la monitorización a través de la web cam o el seguimiento de procesos con técnicas de inteligencia artificial
ResponderEliminarLa educación a distancia en cualquier nivel educativo, mas aun en la educación básica y en un país como el mio. México donde la desigualdad social y económica impera en varios contextos, es casi imposible que el 100% de los estudiantes y padres de familia coadyuven acciones junto con docentes para la continuación del ciclo escolar en tiempos de COIVD19.
ResponderEliminarSaludos, quedo al tanto de su blog y me gustaría saber mas recursos académicos y textos que aborden este tema tan interesante que es la educación a distancia.