La evaluación en la Universidad con la suspensión de actividades presenciales (II): El caso de Cambridge.
En esta serie de post trataré cómo han
reaccionado universidades y sistemas universitarios ante la transición hacia
formas de docencia impuestas por el COVID19.
Cada vez cabe menos duda de que la evaluación es el punto crucial de la transición de la educación a la enseñanza online producida por el COVID19. Como comenté en ocasiones anteriores estaba particularmente interesado en cómo se produciría en las universidades de excelencia, cómo abordarían universidades como la de Cambridge, la que en alguna medida conozco, la evaluación.
Indagando diversas fuentes no
pude evitar la bien estructurada, y con valiosa información, página que la
universidad tiene para asesoramiento en técnicas y prácticas de docencia y
aprendizaje, el Cambridge Centre for Teaching and Learning (CCTL). En
ella hay un enlace directo a Teaching remotely, en las opciones del menú
no aparece directamente la evaluación lo cual parece que es obvio, por tratarse
de una primera pantalla. Exploramos las opciones y es únicamente en la opción
“Guía se enseñanza remota” donde aparece un enlace en el texto introductorio:
Guía de enseñanza remota
Enseñar en línea no es simplemente una cuestión de
"convertir" la enseñanza presencial. Nuestras guías
introductorias identifican algunos desafíos que surgen de comenzar a enseñar
(y aprender) en línea, y ofrecen algunas ideas y ejemplos de formas de abordarlos.
Si bien estas guías abordan las consideraciones de
accesibilidad en todo momento, también recomendamos que eche un vistazo a
las páginas
de la RDC
sobre Enseñanza y aprendizaje remotos ,
que contienen algunas pautas más profundas y señales para obtener más
información.
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Como vemos remite a las páginas de consideraciones sobre
accesibilidad del Centro de recursos para discapacitados (DRC) “Descripción general de
los recursos de enseñanza y aprendizaje a distancia”. Es
decir que considera que en general las recomendaciones que hace para enseñanza
remota para discapacitados son igualmente válidas para casos de emergencia como
el actual.
Y es allí donde aparece la primera mención a evaluación en situaciones
de enseñanza remota
Esta es la consideración que tienen habitualmente para la
enseñanza remota. También pone de relieve la situación de desconcierto de la
universidad ante el nuevo marco, además de la conceptualización que tienen de
la enseñanza a distancia, on line, etc. como recurso para los casos de disabilities.
No obstante, hay una página con instrucciones genéricas para
la evaluación en la pandemia. Esta página está dirigida a los estudiantes para
informarles sobre la práctica de la evaluación en la contingencia sobrevenida:
De esa
página, que, aunque esté destinada a estudiantes, presupone el conocimiento
y el manejo fluido de conceptos y conceptualizaciones como evaluación formativa
y sumativa, destacamos lo
siguiente como criterios generales:
todos los estudiantes deberán continuar
estudiando durante el trimestre de Pascua ya sea en preparación para las evaluaciones
sumativas alternativas que reemplazan los exámenes en Cambridge, o participando
en una evaluación formativa donde la Facultad o el Departamento han
elegido esto como el método de evaluación alternativo [se entiende como método alternativo a los
exámenes o a otro que fuese cara a cara].
Para garantizar la equidad, todos los estudiantes inscritos para el
mismo trabajo deberán someterse al mismo método de evaluación.
Para estudiantes de grado de primer y segundo año
realizarán evaluaciones modificadas
(…) Muchas de las evaluaciones modificadas que han sido aprobadas serán
formativas, lo que significa que los estudiantes deben realizar la evaluación y
recibir retroalimentación al respecto, pero no tendrán marcas registradas
en su expediente académico universitario. Algunas facultades y
departamentos han exigido que su evaluación modificada sea sumativa, lo que
significa que los estudiantes obtendrán una calificación por su trabajo y esto
aparecerá en su expediente académico,
Lo que significa que la evaluación formativa en si misma
será exclusivamente formativa no sancionadora, servirá únicamente para mejorar
el progreso en el aprendizaje. Pero que no obstante algunas facultades y
departamentos podrán hacer que los elementos obtenidos sobre la práctica de la evaluación
formativa, la que forma parte de lo que llaman evaluación modificada sea
sumativa, es decir contribuya a la calificación que aparece en el expediente
académico. Pero, como en la parte anterior han dicho que los exámenes y las
actividades cara a cara quedan sustituidas por este otro tipo de actividades
evaluativas, quiere decir que esta será la evaluación. Con un poco de rodeo
viene a decir lo
mismo que en la Universidad Nanyang de Singapur.
En el resto, para estudiantes de
grado finalistas y estudiantes en programas integrados de maestría, la página se dedica a decir que el mismo
método y principios son válidos y a ofrecer garantías para que, en ningún caso,
la nueva evaluación pueda perjudicar la que ya tenían en el libro de
calificaciones, dándoles más oportunidades, y para que las nuevas evaluaciones
sean válidas para aquellos cursos o asignaturas de los años anteriores que
quedaron aplazadas: Cualquier
estudiante que no recibió una clase en su segundo año pero se le permitió
progresar, será clasificado solo en función de su logro en las evaluaciones de
2020.
Como conclusión, y como sucedía en Singapur, la práctica
habitual docente y el sistema de actividades/ evaluación con una fuerte
componente de evaluación formativa permite que en un momento inopinado de corte,
como éste, los profesores tengan elementos suficientes para emitir evaluaciones
sumativas o en el caso más general que la culminación de las actividades ne
progreso junto con las culminadas permita establecer una evaluación sumativa
que permita progresar sin grave pérdida cognitiva en el curso siguiente.
Como veremos, en el caso de Cambridge a esta situación
contribuye la acción de los college
En el mensaje que el Vicerrector
de Educación ha hecho público el día con vista a la organización del curso
2020-21 y a la admisión de alumnos se destacan dos cosas: Que no habrá clases
presenciales hasta el verano de 2021 y que la fuerza de su institución para
afrontar el COVID es la filosofía y el estilo que tradicionalmente le son característicos,
el trabajo en pequeño grupo estrechamente tutorizado y la mentoría personal,
además de la valoración del logro a través del trabajo individual: Proyectos,
ensayos,…
La enseñanza en grupos pequeños
(supervisiones, seminarios o clases individuales) está en el centro de nuestra
oferta educativa y continuará en persona tanto como sea posible. Dada
la probable necesidad de un distanciamiento social continuo, hemos decidido
suspender las conferencias masivas en persona para el próximo año académico. Las
conferencias estarán disponibles en línea; Este sistema ya existe en
algunos departamentos universitarios. Las conferencias son solo una
parte de la rica educación que ofrece Cambridge y la liberación de espacio
en las salas de conferencias nos permitirá concentrarnos en impartir enseñanza
en grupos pequeños, trabajo de laboratorio y prácticas.
El documento insiste en que respetando
las medidas sanitarias y de distancia social, hará el fuerte de su trabajo lo
que le es característico aumentar las relaciones y el ambiente social entre
alumnos y entre alumnos y profesores que le es propio. En ese sentido
reconvertirá los espacios destinado a clases expositivas a espacios de
interacción para pequeños grupos y prácticas:
(…) la liberación de espacio en las salas de
conferencias nos permitirá concentrarnos en impartir enseñanza en grupos
pequeños, trabajo de laboratorio y prácticas.
Las universidades planean ofrecer una amplia
gama de actividades y trabajarán arduamente para construir la vida comunitaria,
incluso en medio del distanciamiento social.
De esta declaración y de las medidas anunciadas se han hecho
eco los medios en todo el mundo por su relevancia. Destacamos lo que ofrece The
Cambridge Tab, por la cercanía y su carácter oficioso:
Alice Benton, directora
de servicios de educación, a través de un correo electrónico que ha aparecido
en Varsity ,
un periódico estudiantil dice que el Comité de Educación de la Junta General de
Cambridge University.
"acordó eso, ya que
es muy probable que se requiera un distanciamiento social rígido durante el
próximo curso académico. año, no habrá conferencias presenciales el próximo
año.
"Se ha tomado la decisión de proporcionar un grado de certeza para facilitar las Facultades y los Departamentos al planificar la entrega educativa el próximo año académico".
"Se ha tomado la decisión de proporcionar un grado de certeza para facilitar las Facultades y los Departamentos al planificar la entrega educativa el próximo año académico".
También
asegura que las clases magistrales se transmitirán en vivo, se grabarán y se
pondrán a disposición en Moodle. Que es la plataforma que utilizan. Ello
permitirá hacer planes para que las aulas grandes se utilicen para trabajo en
grupo conservando las condiciones de distancia social. Da instrucciones para
las facultades y departamentos que "deben continuar planificando la realización
de actividades de forma personal cara a cara" en seminarios, talleres y en
modalidad de pequeño grupo.
La misma responsable de la organización académica,
Benton, no entra en los exámenes de septiembre (Michaelmas), textualmente dice
que es "altamente improbable que estos exámenes puedan realizarse en las
salas de examen". Como contrapartida dice que las facultades se
adapten a este escenario en consecuencia. Lo cual debe interpretarse como que
mientras que para Pascua (exámenes del primer semestre) han estado en
condiciones de emitir calificaciones, no saben con seguridad cual será el
escenario para el segundo semestre, aunque cabe pensar que será el resultado de
la evaluación formativa que durante todo el tiempo se haga.
Las
certezas que señala el The Cambridge Tab en este momento son que, según portavoces
autorizados:
“Dado que es probable que se siga
requiriendo distanciamiento social, la Universidad ha decidido que no
habrá conferencias presenciales durante el próximo año académico.
“Las clases magistrales
seguirán estando disponibles en línea y puede ser posible organizar grupos de
enseñanza más pequeños en persona, siempre que esto se ajuste a los
requisitos de distanciamiento social. Esta decisión se ha tomado ahora
para facilitar la planificación, pero como siempre, se revisará en caso de que
haya cambios en el asesoramiento oficial sobre el coronavirus ".
Que reafirma lo anterior.
Igualmente
se ha hecho eco la BBC.
Los servicios de aprendizaje en línea de Cambridge
University Press están ejecutando una breve serie de seminarios web diseñados
para apoyar al personal docente en su transición a la enseñanza remota.
La primera sesión explorará "mantener el
compromiso de los estudiantes de forma remota".
La serie comprenderá cinco sesiones en total, y puede
inscribirse individualmente para aquellas que le interesen. Organizados
por el diseñador principal del curso, Deirdre Cijffers, durarán una hora y se
centrarán en los principios pedagógicos de las acciones simples que puede tomar
para asegurarse de que su enseñanza remota sea tan efectiva y personal como su
enseñanza presencial. Los otros temas cubiertos serán:
·
Comunica tus ideas en
línea
·
Cómo mantener la
conversación
·
Cómo planificar tu
curso/asignatura
·
Cómo crear y
administrar tu comunidad de aprendizaje
De todo esto me gustaría saber en España qué iniciativas se han puesto en marcha sobre el conocimiento exacto de cual es la situación de desistimiento/abandono. Si se han establecido indicadores para situaciones de abandono y sobre todo de preabandono. Qué y cuantas situaciones de abandono se han producido de acuerdo con esos indicadores. Por ejemplo, un indicador sería no hacer acto de presencia relevante con intervenciones interactivas en los foros, ello supondría que hay foros y que se mantienen activos.
Pero para ello haría falta una
capacitación urgente de profesores parecida a la de los rastreadores del
COVID19. Éste sería el punto clave. También me gustaría saber las habilidades
que se desarrollan en esa formación, si la hay, sobre:
- Cómo organizar la secuencia de entrega de contenidos, ideas, actividades… en línea. La secuencia y también qué indicadores se utilizan para progresar en ella a través del feedback.
- Cómo moderar los chats, las conversaciones en los foros, y los debates si los hay, o como propiciarlos.
- Cómo diseñar instruccionalmente tu asignatura/curso. Esto quiere decir saber algo sobre teorías y principios de instrucción y de aprendizaje, y como establecer ese entramado entre contenidos, su entrega, actividades y evaluación formativa, con los deseos que tenemos sobre lo que queremos que los alumnos aprendan en la asignatura (resultados de aprendizaje, habilidades…)
- Y, por último, cómo ensamblar, dinamizar, mantener y orientar para que todo funcione armónicamente en línea, en casa y en las actividades cara a cara que se puedan hacer en la faculta/centro para que obtengamos rendimiento y podamos controlarlo y redirigirlo convenientemente. Aquí se incluye todo lo que constituye la comunidad de aprendizaje.
Como podemos ver, en todo este
entramado, las sesiones con Zoom y los exámenes on line constituyen una mínima
parte o son inexistentes.
Por lo demás el Centro de Cambridge para la enseñanza y el
aprendizaje CCTL ofrece actualizaciones continuas de apoyo a la docencia
con el COVID, pero son sobre todo instrucciones de carácter técnico,
pragmático. Si bien dice en la página de docencia remota
que “enseñar en línea no es simplemente una cuestión de "convertir"
la enseñanza presencial en accesible mediante internet” a continuación da guías
muy pragmáticas, casi recetas o consejos de la abuela, sobre aspectos
puntuales como:
Donde sobre todo trata de poner, a unos profesores aconstumbrados a una metodología muy clasida de metodologia muy expositivaa de transmitir ideas, conceptos y procedimientoss, en condiciones de trasladar lo que hacen en algo muy parecido a través de Internet.
Hasta aquí un resumen de urgencia de lo que hace una universidad tradicional de éxito, como es Cambridge. Toda esta información está resumida en una newsletter
de enseñanza remota.
Finalmente, como conclusión, podemos decir que Cambridge ha
echado mano, en una situación como ésta, de su tradición docente, sobre la que no
sé yo si han hecho una reflexión profunda o ni tan siquiera elemental. Sería bueno
que esta institución reflexionara sobre sus propias prácticas a la luz de las
teorías del aprendizaje y de la instrucción. Parece ser que las manejan de
forma eficiente cuando hacen las consideraciones y sacan las conclusiones que
hemos visto sobre la evaluación, el papel de la evaluación formativa en la
evaluación sumativa, etc. Cabe suponer que de alguna forma existe, detrás de lo expuesto y recomendado, ese
conocimiento y es utilizado eficazmente. Pero en ningún sitio ha sido explícito
ni se ha relacionado la práctica de los docentes con este conocimiento, ni
existe esa formación ¿Por qué? ¿es algo deliberado? ¿qué ventajas o
inconvenientes se derivan de ese hecho?
Son preguntas que dejamos hechas
por si tenemos la suerte de que llegan a sus oídos, cosa que vemos poco
probable, y obtenemos una respuesta siempre interesante. Sobre todo, para un
futuro donde el reto de la pandemia va a seguir existiendo y para el resto de las
universidades e investigadores del tema
[1] Actualización
del Pro-Vicerrector Senior (Educación) sobre el año académico 2020-21
Una declaración del Profesor Graham Virgo, Pro-Vicerrector
Superior (Educación), con respecto al año académico 2020-21
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